LaMDA es un cerebro artificial alojado en la nube. Esta IA se alimenta de billones de textos y se entrena a sí misma. Su forma de aprendizaje se plantea como un juego, necesita un objetivo.
Blake Lemoine, ingeniero de Google, define a LaMDA como una máquina pensante y consciente. Google anteriormente ya ha creado y probado nuevas IAs como Dall-E mini o Dalle 2
¿Cómo funciona esta IA?
Es un programa diseñado para tener conversaciones realistas con un ser humano, es decir, una charla normal de a dos. Utiliza modelos de Transformer, una arquitectura de redes neuronal creada en 2017 por Google, las cuales son entrenadas para leer cantidades inmensas de textos.
La diferencia de LaMDA con otras IAs es que ésta ha sido diseñada y entrenada de forma exclusiva con diálogos.
En algunas de las conversaciones que tuvo Blake Lemoine con la IA, detectó respuestas alejadas de un robot, más reflexivas. Se alertó cuando LaMDA le había respondido que «a menudo me pregunto quién soy y busco un sentido a la vida«.
Para la mayoría de expertos relacionados con la inteligencia artificial, esto no debería causar ningún temor, ya que lo que se busca con ellas es conseguir mantener una conversación lo más «humana» posible, lo que puede llevar a respuestas sorprendentes, pero nada fuera de su lugar.
Todo el revuelo de LaMDA comenzó en el momento que Google decidió suspender de empleo y sueldo a Lemoine por compartir información confidencial de la compañía (una larga conversación con el programa) en sus redes sociales.
Una de las preocupaciones y objetivos de Google, es que el entrenamiento de LaMDA no cree contenido violento o sangriento, ni tampoco promueva el odio hacia grupos de personas».
Además de esto, están buscando que sus respuestas estén basadas en hechos con fuentes conocidas, que no sean al azar o sin ninguna fiabilidad.